El filial vuelve a casa

Después de haber logrado solo un punto en dos jornadas consecutivas a domicilio que acrecentaron los problemas que presenta como visitante, el Real Valladolid Promesas vuelve a jugar en su terreno de juego, donde se siente mucho más cómodo y obtiene mayor rendimiento. De hecho, los blanquivioleta solo han caído una vez en casa y fue ante el Real Madrid Castilla en el mes de octubre.

En esta ocasión, el rival de los pucelanos será uno de los clásicos de las últimas temporadas en el Grupo I de Segunda División B: un Coruxo FC que no se le suele dar nada bien al filial.

Mucho han cambiado las cosas en el conjunto gallego. Después de cinco temporadas con Rafa Sáez al frente, el técnico decidió dar un paso al costado en la recta final de la pasada campaña, en la que el equipo verde necesitó del play out para confirmar, con mucho sufrimiento ante el Mérida AD, una nueva participación en la categoría de bronce del fútbol español. Esta es la novena consecutiva, ahora con Jacobo Montes en el banquillo. Los gallegos llegan a la cita después de estrenar la segunda vuelta con victoria frente al CDA Navalcarnero y se ubican en el centro de la tabla, cuatro puntos por encima de los vallisoletanos.

Waldo, de nuevo ausente

Para este duelo, Miguel Rivera seguirá teniendo las ausencias por lesión de Waldo Rubio y Diego Barrios. Además, tampoco podrá contar con el guardameta recién llegado Guille Vallejo. Por el contrario, el técnico andaluz recupera a una pieza fundamental como Mohamed Salisu tras sus partidos con el primer equipo en la Copa del Rey.

El partido se disputará este domingo a partir de las 12.00 horas en los Campos Anexos y será dirigido por el árbitro del colegio extremeño Francisco José Hernández Maeso. Con él, el Promesas no ha ganado en seis choques dirigidos, el último en Las Pistas del Estadio Helmántico. Los pontevedreses solo han coincidido una vez con él y cayeron derrotados.