La presentación de las oficinas del Real Valladolid en Madrid supuso conocer los nuevos horizontes que tiene el Club en todos sus ámbitos y saber cuál va a ser el perfil del Nuevo Estadio José Zorrilla. Denominado como el "Nuevo Nuevo Estadio José Zorrilla", como lo calificó Carlos Suárez, el feudo blanquivioleta va a vivir una nueva etapa en los próximos meses.
Son los muchas las obras que debe acometer el feudo pucelano y todas para albergar la tercer casa pucelana. Si, curiosamente, este jueves se cumplen 37 años del último partido en el Viejo Estadio José Zorrilla, en el horizonte está la segunda versión del actual emplazamiento.
En esta nueva versión de la avenida del Mundial 82 se busca adecuar al Real Valladolid al siglo XXI. Se quiere dotar al Estadio de "alternativas de entretenimiento", como aseguró Matthieu Fenaert, antes de confirmar la construcción de un museo y proporcionar una visita guiada por el lugar.
En una búsqueda de nuevos ingresos, se quiere dotar al lugar de más aforo. Buscando una cifra alrededor de los 31.000 espectadores, tras eliminar el famoso foso, la llegada de Ronaldo Nazário supone el último cambio de imagen para un Nuevo Estadio José Zorrilla que ha vivido varias reformas desde su inauguración en 1982.
Lo más destacado del cambio será, además del contexto visual, la capacidad. Si actualmente ésta es de 26.512 espectadores, la previsión es crecer en casi 5.000 y llegar a la presión inicial del Estadio. Antes de la instauración de los asientos en 1996, que fueron cambiados entre 2012 y 2013, el Real Valladolid jugaba ante 33.000 personas.
Con todo ello, y con una fuerte inversión económica, el Nuevo Estadio José Zorrilla adopta un nuevo término de 'Nuevo' tras los cambios sociales, visuales, de mejora y de aforo que va a vivir en los próximos meses.