Suma y sigue el Real Valladolid Promesas, que logró su tercera victoria consecutiva en casa con un gol de Mario Robles en un saque de falta que vale su peso en oro. A falta de seis jornadas para el final, los de Miguel Rivera acarician la permanencia.
La igualdad era la tónica dominante desde el comienzo. A pesar de la presencia de Ronaldo Nazário, la desapacible tarde en los Campos Anexos no invitaba a demasiadas florituras y, aunque era el conjunto local el que llevaba la iniciativa, las áreas apenas se pisaban.
Solo una internada por la izquierda de un Miguel de la Fuente que volvió a cuajar un gran encuentro, inquietaba algo a sus rivales, pero su suave disparo lo detenía sin problemas Iván Villar. No tardaba mucho el delantero tudelano en repetir acción, esta vez rodeado de contrarios. Tras varios recortes en línea de fondo, llegaba a área pequeña, pero su complicado lanzamiento sin ángulo lo repelía a córner de nuevo el portero con una gran mano.
El bando gallego solo mostraba buena colocación en el terreno de juego y poco más. Con tres exblanquivioleta en el terreno de juego, era Ibán Salvador el que intentaba sin suerte llevar el peligro a la meta rival con algún detalle de calidad.
El panorama cambiaba en el tramo final de la primera parte. Los visitantes daban un paso hacia adelante y su presión poco a poco empezaba a causar estragos en los defensas rivales, que, o perdían el cuero o directamente se lo quitaban de encima. Pese a esto, el empate se mantenía en el tiempo de descanso.
La segunda parte comenzaba movida y el filial pucelano sacaba petróleo de ello. Una falta en la que Ibán Salvador veía la cartulina por cortar una contra de Miguel iba a ser el origen del tanto blanquivioleta. El balón parado lo peinaba Dani Pedrosa en el primer palo y lo remachaba Mario de cabeza en el segundo para adelantar a los suyos.
A partir de entonces el encuentro se abría, convirtiéndose en un ida y vuelta. Roberto Corral avisaba desde la frontal con un disparo raso que se marchaba fuera e Ibán Salvador enviaba demasiado alto un cabezazo tras un buen centro desde la izquierda.
Rubén Albés movia el banquillo en busca de la reacción del equipo celeste, que, a un cuarto de hora del final, iba a disponer de la ocasión más clara de todo el encuentro. Guille Vallejo fallaba primero en su salida a un centro al segundo palo, pero a continuación, con una gran parada, salvaba el empate de Emmanuel Apeh. El segundo intento del nigeriano lo rechazaba bajo palos Mohamed Salisu. El balón volvía quedar franco a Sergio Bermejo, quien enviaba de cabeza demasiado alto. Una triple oportunidad para un Celta B que rondaba el gol.
Volcados hacia la portería vallisoletana, los vigueses buscaban el tanto de la igualada en los últimos minutos. Robert Costa estaba a punto de conseguirlo con un tiro en el tiempo añadido, pero el resultado no se alteraba y el Promesas se llevaba tres puntos muy importantes que le acercan cada vez más a la salvación.