En la situación clasificatoria que vive el Real Valladolid no hay ningún partido secundario y ningún punto que no valga. La necesidad es total pero, también, es cierto que el duelo trascendental era del del pasado martes ante el Girona FC. Era cuestión de vida o muerte y los de Sergio obtuvieron vida. Mucho respiro
Por ello, y con los tres puntos en el zurrón y fuera del descenso, la visita al Wanda Metropolitano no era exigente y sí ambiciosa. El término final volvía a ser guardado. Con todo, la jornada era de necesaria y buscada "inflexión" pero no de aire. Éste llegó el martes y este sábado tocaba vivir más agazapado.
Queriendo ir de tapado, el Real Valladolid pudo y mereció el empate en el Wanda Metropolitano
Con todo y desde una lógica y asumida versión replegada, los pucelanos pelearían de tú a tú con los de Diego Pablo Simeone por los espacios. Ambos equipos se sienten más cómodos en las transiciones y es por ello que se explican las estadísticas del partido.
Un Atlético de Madrid muy superior en la propuesta, dominio de balón y control del partido no generó más ni mejores ocasiones que el Pucela, sobre todo en los primeros 45 minutos. El motivo estuvo en los ansiados espacios. La propuesta dominante del club colchonero le llevó a atacar con muchos jugadores y, por el contrario, defender con menos. Así, con transiciones claras, el Real Valladolid, en las botas de Sergi Guardiola, puso a prueba con fuerza a Jan Oblak.
Por ello, en creación de grandes ocasiones, el partido fue muy diferente al de las sensaciones. El Pucela y el Atlético generaron una cantidad similar de acercamientos pero desde un dominio y un acercamiento al área rival muy diferente y opuesto. En las formas, el Pucela fue 'peor', en la creación mucho mejor y esta teoría la confirma el gran papel de Jan Oblak en el partido.
Con esta dinámica se cumplía uno de los grandes objetivos del Pucela. Los de Sergio González querían hacer el partido largo y así poder aprovechar una oportunidad en el tramo final. Sabían que debían esperar y sufrir y, muy posiblemente, marcar. El éxito del equipo pasaba por puntuar y con la mordiente ofensiva de los colchoneros, el gol blanquivioleta era una necesidad.
El premio de puntuar llegaría desde un gol que llegó a parecer imposible y que, tras el minuto 65 era una imperiosa necesidad. Pese a la propuesta de grandes jugadores del equipo local, tuvo que ser Joaquín Fernández, con un gol en propia puerta, el que rompería el marcador.
Tras ese momento, merecido por la fuerza local tras la reanudación, el Real Valladolid estaba exigido a marcar y para ello, a dar un paso al frente. La vertiente de esperar y buscar transiciones ya no era el único camino ya que los rojiblancos dieron un paso atrás e iban a pedir al Pucela más y mejor.
Ya con nada que perder, y con los tres cambios sobre el terreno de juego, el Real Valladolid comenzó a vivir en campo contrario. Los últimos 12 minutos del partido fueron para el equipo blanquivioleta que rozó el empate en varias ocasiones y que hizo que Melero López tuviera que usar el VAR.
El Real Valladolid firmó un último cuarto de hora de partido merecedor de, por lo menos, el empate
La buena imagen del Real Valladolid en todo el partido, ya que supo sufrir, defender y responder, se quedó corta cuando los de Sergio mostraron su versión más descarada.
El último cuarto de hora de los pucelanos es el de un equipo que sabe que hace, que cree en ello y que, indudablemente, conseguirá la victoria. Que en un estadio como el Wanda Metropolitano sólo Jan Oblak haya sabido frenar al Real Valladolid muestra la categoría del partido de los de Sergio González.
Oblak y Melero frenan al Pucela,el trencilla que hace un mal uso de el VAR ,porque no se entera de las jugadas puntuales ¿para que está el árbitro? solo para contentar al grande en su casa,que nadie nos hable del presupuesto más bajo de primera,porque no se ha visto en el campo,el Real Valladolid con sus armas le planto cara al *pupas* que es como les llamaban a los colchoneros,orgullo siento por como han jugado,lastima que el resultado no ha sido positivo,nos quedan tres batallas que seguro las ganaremos.SIEMPRE PUCELA.
falta por empujón claro de Griezmann a Joaquín y penalti clarísimo de Arias. q haga algo alguien por favor m