Dos renovaciones muy diferentes

Nombre arriba y nombre abajo, el mercado de fichajes del Real Valladolid no está vacío. Pese a que muchas de las operaciones del Club estén paradas hasta saber en qué categoría jugará el equipo la próxima temporada, la entidad pucelana tiene dos situaciones propias en el aire.

Tanto Míchel Herrero como Borja Fernández terminan contrato este próximo 30 de junio, pero ambas son operaciones muy diferentes. Nada tiene que ver una negociación con otra. Si bien la continuidad del '8' parece lejana por motivos deportivos, la ampliación de la vinculación del '21' está marcada a una negociación y, posiblemente, a la categoría en la que juegue el Real Valladolid en la campaña 2019/2020. A pesar de ello, parece enquistada desde hace meses y por lo tanto, cada vez más complicada.

Profunda renovación

Hablar de la programación del Real Valladolid para la próxima temporada es hacerlo de una importante variación del centro del campo. A Anuar Tuhami y Rubén Alcaraz, con vinculación contractual con el Club, hay que sumar a Fede San Emeterio y Álvaro Aguado, jugadores cedidos en LaLiga 1|2|3, pero que, salvo novedad, formarán parte del Pucela desde el próximo 30 de junio.

Con la incorporación del cántabro y del jienense, el Pucela ya tiene cuatro jugadores para el centro del campo de la próxima temporada. Diferentes perfiles, además de juventud y ambición, son la receta de un centro del campo de un equipo blanquivioleta que aún debe hacer oficial qué decisión toma con dos jugadores de la actual plantilla y de la importancia y el peso de Borja y Míchel.