Borja y Raúl Bravo se vieron antes del Pucela-Valencia
En plena investigación por la 'Operación Oikos', El Mundo ha apuntado un nuevo capítulo que maneja la Policía Nacional. Según esta información, Borja Fernández y Raúl Bravo, presunto cabecilla de la supuesta trama por amaños de partidos, se habrían visto en la capital pucelana a escasas 48 horas del encuentro entre el Real Valladolid y el Valencia CF, que está siendo investigado.
El encuentro entre los dos amigos tuvo lugar en el Bar Corinto, del que era copropietario el hasta ahora futbolista blanquivioleta. Esto ha sido reconocido por Borja en una declaración en la que también quiso dejar claro que este se cerró por WhatsApp y que no se produjo para amañar el partido, sino porque Bravo quería pedirle ayuda para entrenar a algún equipo de las categorías inferiores de la entidad vallisoletana.
El centrocampista gallego aseguró en su declaración que lo único que dijo a su amigo en relación con el duelo ante el Valencia es que el equipo estaba "muy tranquilo" porque "estaba salvado".
Solo dos encuentros en 2019
Borja explicó que se había visto con Bravo sólo dos veces durante los últimos meses. La primera, en el mes de enero, para pedirle que le pusiera en contacto con la dirección deportiva con el propósito de buscar un hueco como entrenador. Después, no volvió a tener noticias de él hasta horas antes de esa última cita.
Además, el ourensano aseguró no haber realizado nunca apuestas deportivas a lo largo de su carrera profesional y puso igualmente la mano en el fuego por sus compañeros de equipo respecto al partido ante el conjunto levantino: "Confío plenamente en ellos".
A su vez testificó que conoce a Carlos Aranda desde que ambos tenían 15 años y que incluso llegaron a compartir piso, pero que actualmente no mantenía ningún tipo de contacto con él exjugador.