En las últimas horas, todas las miradas se han fijado en el encuentro que enfrentó al Real Valladolid y al Valencia CF el pasado 18 de mayo en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Un duelo que venció (0-2) el equipo visitante y que le clasificó para disputar la próxima edición de la Champions League, pero que está dando mucho que hablar por estar cada vez más vinculado a la detención de Borja Fernández en el marco de la 'Operación Oikos'.
Sin embargo, cualquiera que siguiera aquel encuentro, pudo comprobar que, desde el principio, el club pucelano fue a por la victoria, a pesar de que no se jugaba nada, más allá de subir algún puesto en la clasificación.
El Real Valladolid remató 19 veces, envío dos balones a la madera y vio como no se le pitaba un claro penalti a favor
Los 19 remates a puerta de los de Sergio González, dos de ellos a los palos, así lo atestiguan. De hecho, durante la primera media hora del partido, el equipo dirigido por Marcelino García no lo pasó nada bien.
Es cierto que los goles valencianistas llegaron tras sendos errores clamorosos de la defensa local, pero, incluso después del segundo tanto del Valencia, el Pucela lo siguió intentando.
Además de todo lo mencionado, Ricardo de Burgos Bengoetxea se comió un claro penalti sobre Enes Ünal. Y es que, aunque el árbitro acudió al monitor del VAR en señal de que se había equivocado, finalmente decidió no señalarlo tras ver la jugada repetida.