El empate (2-2) del Real Valladolid ante el Getafe CF fue muy duro. Perder dos puntos cómo se hizo y en el momento en el que se perdieron fue un golpe terrible para el equipo. Días después se supo que en ese partido el Pucela había recibido un golpe mayor. Pese a no conseguir una importante victoria, la lesión de Anuar Tuhami era un castigo todavía más importante.
El ceutí se perdía el final de temporada por una fuerte lesión muscular y lo hacía en el peor momento. Para él y para el equipo. A mediados del mes de abril, el '23' era un jugador importante para Sergio González. Seis titularidades consecutivas y siete de los últimos ocho partidos disputados hablaban del buen momento de Anuar.
Anuar Tuhami ha terminado la temporada con un total de 1.441 minutos, tiempo para anotar un gol al Real Madrid
En minutos, calidad y rendimiento, el centrocampista estaba consiguiendo dar todo aquello que siempre había prometido, pero que en muchas fases de la temporada no había podido ofrecer por falta de minutos. Por todo ello, la ausencia del canterano para las seis últimas jornadas era un castigo muy fuerte par el jugador, el Club y el entorno.
Ningún aficionado y seguidor del Real Valladolid rechaza la opción de Anuar y, seguramente, muy pocos le niegan la titularidad. Con todo, perderle fue duro. En fútbol, corazón, entrega y rendimiento. Tras ser titular en las primeras cuatro jornadas ligueras, el inicio le lastró. La consecución de pocos resultados positivos limitaron sus opciones.
Desde la derrota (0-1) ante el Deportivo Alavés y hasta el empate (1-1) en el Estadio de Mestalla pasaron 15 jornadas, las mismas que Anuar estuvo sin ser titular en LaLiga Santander. En Copa del Rey sí que tuvo un peso determinante, ya que disputó los 360 minutos íntegros de la participación copera, pero todo dentro de una necesidad del equipo y personal de tener más oportunidades y protagonismo.
El entorno blanquivioleta estaba ansioso de que el '23' tuviera una gran oportunidad y ésta llegó en el momento crucial de la campaña. Su regularidad y profesionalidad le valió una apuesta segura para el tramo más importante y, ahí, el ceutí respondió como sabe y como bien demostró la pasada campaña cuando en el play off tomó el relevo a Míchel Herrero.
Anuar siempre está cuando se le necesita y siempre que se le pide está disponible y preparado para sumar y rendir. Siempre se ha definido así en el Real Valladolid y es por ello que todos le valoran. En Pucela o en su tierra natal.
Este es un jugador que basa su juego en la lucha,y los seguidores lo sabemos,este chico es la asencía de lo que siempre fue el Real Valladolid,ánimo Anuar Tuami.SIEMPRE PUCELA.