La importancia de la última impresión

Cuando en el pasado mercado invernal Pablo Hervías regresó al Nuevo Estadio José Zorrilla fue preguntado por cómo se iba a imponer para hacerse con los libres directos. La percepción que se tenía de él era de un gran lanzador de faltas pese a que su primer gol así con el Real Valladolid fue en la última jornada de la pasada temporada.

Posteriormente, ya en el play off, el riojano anotó dos tantos más y así se le ha visto en el entorno del Pucela como un experto en el balón parado. La última impresión contó para analizar el peregrinaje de la primera cesión de Hervías y, por supuesto, para pedir su regreso en el pasado mercado invernal. El camino del análisis sobre el extremo se ha repetido esta temporada con Enes Ünal.

El delantero turco ha cerrado su cesión al Real Valladolid con seis goles en 2.177 minutos oficiales

Cuestionado desde su llegada al Nuevo Estadio José Zorrilla, el delantero turco ha sido visto como uno de los mejores y más importantes activos del Real Valladolid en el final de la temporada. Su tres tantos de penalti en las últimas semanas de campeonato pero, sobre todo, su brega, lucha y asistencia en el frente ofensivo han cambiado de forma radical el pensamiento y análisis sobre él.

Buen sabor de boca

En el entorno ya se le mira con otros ojos y desde la dirección deportiva se le analiza con visión de futuro. Es uno de los nombres apuntados por Miguel Ángel Gómez para reforzar el ataque de cara a la próxima temporada. Con problemas de aclimatación en los primeros meses en Zorrilla, Ünal ha convencido a todos en el tramo final.

Ya fuera por el rendimiento deportivo o por la predisposición y la profesionalidad, el delantero turco cedido por el Villarreal CF ha dejado un buen sabor de boca en el mundo blanquivioleta.

Pese al mal inicio, la respuesta de los últimos meses le deja en un lugar privilegiado para regresar a Zorrilla de cara a la temporada 2019/2020 y es que las primeras impresiones son importantes, pero en el fútbol, las últimas también suman. Que se lo pregunten a Pablo Hervías o a Enes Ünal.