El portero Adrián San Miguel se convirtió este miércoles en supercampeón de Europa con el Liverpool FC, siendo el héroe de su equipo ante el Chelsea FC. Los reds consiguieron así su cuarta Supercopa continental.
Después de seis temporadas en el West Ham, el portero acabó contrato este verano. Así, pasó, en tan solo 10 días, de estar sin equipo, entrenándose con la UD Pilas sevillana de la Primera Andaluza, a jugar en la Premier League con el campeón de Europa por la lesión de al menos un mes de Alisson Becker. Días después fue el jugador clave en la final de la Supercopa de Europa.
Pero antes de firmar por el conjunto inglés, el guardameta mantuvo conversaciones con el Real Valladolid, que estaba muy interesado en hacerse con sus servicios. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que se iba a comprometer con el club pucelano, apareció el Liverpool en su camino. Esto obligó a reaccionar rápidamente a la dirección deportiva blanquivioleta, que contrató finalmente a Andriy Lunin para competir con Jordi Masip.
A lo largo de los 90 minutos y la prórroga de la final, Adrián cuajó un partido muy bueno. Su intervención clave llegó en el tiempo añadido con el marcador 2-2, cuando una gran parada suya evitó el tanto de la victoria del Chelsea.
Ya en los penaltis, Adrián paró el décimo lanzamiento de la tanda ante el delantero Tammy Abraham. El portero sacó el pie para evitar que la pelota entrara y dar así el título al Liverpool.