Cuando todo hacía indicar que el partido acabaría en empate, aparecía Óscar Plano para desequilibrar el marcador de lado del Real Valladolid. La centró Waldo desde la izquierda y controló el madrileño dentro del área, para con un giro magistral encara portería y darle la victoria al Pucela en el Benito Villamarín.