Después de aguantar casi 80 minutos sin recibir un tanto, el Real Valladolid terminó cayendo derrotado en el Estadio de La Cerámica. Los cambios resultaron clave para un Villarreal CF que terminó desatascando un duelo que fue inclinando hacia su favor poco a poco. El exblanquivioleta Javi Ontiveros terminó forzando un penalti que transformó Santi Cazorla y anotando el 2-0 definitivo.
Las ruedas de prensas previas al partido habían servido para dejar claro por parte de uno y otro entrenador que el equipo blanquivioleta se encontraba más cómodo sin la posesión. Sin embargo, eran los de Sergio González los que sorprendían de inicio y comenzaban teniendo la pelota en los primeros minutos.
Gracias a una presión alta, los visitantes estaban atinados para robar el esférico y llegar con facilidad a la meta rival. Fruto de ello, Óscar Plano disponía de la primera gran opción de gol tras un buen pase entre líneas de un móvil Sandro Ramírez. El disparo del madrileño era desviado por Sergio Asenjo en primera instancia y salvado simultáneamente por Rubén Peña y Raúl Albiol a pocos centímetros de la línea de meta.
Poco a poco, el conjunto amarillo se iba desperezando y avanzando metros, llevando el peligro al área vallisoletana. El pichichi Gerard Moreno había sido el primero en avisar con un remate de cabeza a las manos de Jordi Masip. Tampoco tardaba en aparecer Carlos Bacca, aunque su lanzamiento rechazado bajo palos por Mohamed Salisu estaba invalidado por fuera de juego previo. Tampoco valía una gran ocasión de Sandro Ramírez en el lado contrario por el mismo motivo.
Los minutos avanzaban y las imprecisiones por parte de ambos conjuntos empezaban a aflorar. A pesar de ello, los levantinos iban madurando el tanto y Santi Cazorla aparecía en el área para que Masip se luciera con una buena parada. Un desdibujado Rubén Alcaraz perdía la pelota ante Gerard Moreno tras el rechazo, pero, afortunadamente, César Soto Grado señalaba una falta que también impedía que subiera al marcador el gol del delantero.
El Pucela cada vez vivía más alejado del campo contrario. Ni siquiera lograba enlazar una buena contra que echarse a la boca. Pero atrás aguantaba sin problema, lo que le valía para alcanzar el tiempo de descanso dejando su portería a cero.
Al igual que había sucedido en los primeros minutos del choque, el conjunto blanquivioleta metía el miedo en el cuerpo al público de La Cerámica tras el paso por vestuarios. Una buena jugada trenzada desde el centro del campo provocaba que Sandro Ramírez enviara el cuero al palo previo golpeo en la defensa. Los visitantes habían estado a punto de adelantarse en el marcador, pero, de nuevo, les fallaba la definición.
Pronto, todo volvía a la mis tónica de la primera mitad y los amarillos se hacían otra vez con el dominio. Vicente Iborra lo intentaba de cabeza en un córner, pero no era suficiente. Javi Calleja decidía entonces agitar el banquillo y cambiar los apoyos de Gerard Moreno, sustituyendo Toko Ekambi a Bacca y Samu Chukwueze a Moi Gómez. También movía ficha Sergio dando entrada a Waldo Rubio y retirando a un tocado Sandro Ramírez que estaba siendo de los jugadores más destacados en el bando pucelano.
La zaga blanquivioleta continuaba segura. Los laterales se mostraban concentrados y no perdían su posición, mientras que los centrales se multiplicaban para despejar cualquier balón. Sin embargo, al mínimo despiste, el Villarreal lo aprovechaba. Primero, Ekambi se plantaba solo ante Masip, pero el portero acertaba a detener el tiro del camerunés. Poco después, llegaba el gol. Nada más saltar al campo, un bullicioso Javi Ontiveros se adentraba en el área y recibía el claro penalti del hasta entonces inmaculado Salisu. Santi Cazorla, con un fuerte disparo ajustado al palo, hacía inútil la estirada de Masip, que esta temporada no lograba detener la pena máxima en La Cerámica.
Sergio tiraba de Pablo Hervías, el único jugador de ataque que le quedaba en el banquillo. Al Real Valladolid le tocaba remar contracorriente, pero no había manera de que encontrara el camino del gol, con un equipo demasiado horizontal.
Incluso era el Villarreal el que encontraba más espacios. Una volea de Rubén Peña que se estrellaba en el palo rozaba una sentencia que terminaba llegando por medio de otro ex como Ontiveros. El malagueño ajusticiaba de cabeza en el segundo palo tras el centro de Chukwueze para poner el definitivo 2-0 con el que los de Sergio, con oportunidad final para Hervías, caían derrotados tras haber aguantado muchos minutos sin encajar.
Jugamos a lo de casi siempre a nada.. Creo que tenemos calidad para no pasar apuros, pero con este sistema de juego y los enamorados del míster lo vamos a pasar mal... Y solo van 5 jornadas
Javier Ontiveros este nos la lió primero en el penalti,y luego en el 2-0 libre de marca,hacer los cambios en el minuto 80 no es nada justificable,es simplemente resignarse y aceptar el resultado,para que se llevan 18 jugadores,esta vez a fallado el automatismo que tan buenos resultados nos dio en defensa la temporada pasada,ahora que vean el video 80 veces y analicen a que hemos jugado, despues abrazos a Cazorla y todos tan contentos.SIEMPRE PUCELA.