Borja Fernández sigue dando pasos para que, en no mucho tiempo, el 'Caso Oikos' sea en el futuro una pesadilla que duró unos pocos meses. Y es que el exjugador del Real Valladolid sigue recibiendo buenas noticias después de todo lo ocurrido a la finalización de la temporada 2019/2020, cuando pasó varios días detenido en Valladolid, Madrid y Huesca acusado de, supuestamente, formar parte de un entramado que habría amañado el Real Valladolid - Valencia CF de la última jornada de LaLiga Santander.
Además de mantenerse su imputación y cargos de los que se le acusaba, a Borja se le habían impuesto ciertas medidas cautelares que afectaban a su vida privada: debía comparecer en comisaría los días 1 y 15 de cada mes, no disponía de pasaporte y no podía abandonar territorio español.
El auto de levantamiento de medidas cautelares, al que ha tenido acceso ElDesmarque Valladolid, estima que los seis meses con esa situación han sido suficientes, que Borja ha cumplido con los solicitado durante todo el tiempo y que empieza a existir una afectación profesional hacia su persona, lo cual decide el mencionado alzamiento.
"En el caso que nos ocupa, atendiendo a que se le imputa un único delito (corrupción en el deporte) y por un único encuentro, al tiempo transcurrido desde la adopción de la medida (seis meses), al cumplimiento efectivo de la misma por parte del investigado, y a la afectación en la actividad profesional que estas medidas le producen, considero razonable y proporcionado el alzamiento de las medidas adoptadas de comparecencias apud acta, y de prohibición de salida del territorio español. No existiendo elementos de juicio que nos hagan temer que no comparecerá al llamamiento judicial", dice el juez.