El último problema del fútbol: ¿se podrán seguir cuidando los céspedes de los campos?

Para muchos, el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes. Son tiempos en los que hay muchas otras prioridades, no cabe duda, pero los mandatarios de clubes, LaLiga o la Real Federación Española de Fútbol siguen realizando comparecencias periódicas para analizar no sólo las consecuencias de la actual crisis del coronavirus, sino también para recalendarizar el fútbol español... y europeo.

Los jugadores ya entrenaban en casa y los empleados, en su gran mayoría, teletrabajaban desde su hogar. Pero algunas tareas necesitan una imprescindible presencia, caso del mantenimiento de los céspedes, que los clubes profesionales miman al detalle y que requieren de un cuidado diario con decenas de personas trabajando sobre ellos constantemente.

La cuestión es que para los conocidos como greenkeepers, un puesto que a día de hoy tienen todos los clubes de LaLiga Santander, estas semanas habían venido bien para que cada "verde" ofreciese un estado inmaculado, al no ser utilizado ni en entrenamientos ni tampoco en partidos.

Pero todo cambia con las nuevas decisiones tomadas desde el Gobierno al respecto de las últimas restricciones sobre el Estado de Alarma en el país. Los clubes dudan sobre si alguna de las actividades esenciales permitidas podría encajar en su función, y sólo encuentran un resquicio: la de "cultivos no perennes". Sin embargo, fuentes consultadas por ElDesmarque reconocen que sus tareas estarían más englobadas en el punto 81.30 del CNAE, que ciertamente comprende la plantación, el cuidado y el mantenimiento, entre otras cosas, de "terrenos deportivos", incluidos específicamente "los campos de fútbol".

Si bien se podrían programar riegos, los profesionales saben que no sería suficiente, puesto que el nivel al que aspiran estos céspedes es máximo y eso requiere cortar casi a diario. Varios clubes ya han consultado con LaLiga cómo resolver este problema.