Siguiendo el estricto control y protocolo de LaLiga, poco más de una semana después de las primeras pruebas, los jugadores, cuerpo técnico y empleados del Real Valladolid se someten este viernes a su segundo test de coronavirus.
Éste arrojará los resultados de si alguna de las más de 60 personas que repetirán prueba se ha contagiado durante la primera semana de entrenamientos. Como entonces, una a una irán desfilando por el Nuevo Estadio José Zorrilla para realizar los test.
También se les volverá a hacer la prueba a Óscar Plano y Matheus Fernandes, los dos únicos futbolistas que dieron positivo en el test serológico, lo que quiere decir que o ya habían pasado la covid-19 o bien se encontraban en la fase final de la enfermedad. Tras unos días más de aislamiento en sus domicilios, en el momento en el que den negativo, podrán iniciar las sesiones de entrenamiento en las instalaciones pucelanas, tal y como ha ocurrido con Álex Remiro en la Real Sociedad.
Estás segundas pruebas también determinarán si los tres auxiliares infectados pueden seguir el mismo camino o deberán continuar esperando en sus casas. Los resultados se conocerán durante el fin de semana.
Si todo va bien en estos controles, está previsto que el próximo lunes empiece el equipo avance a la siguiente fase que marca el protocolo de LaLiga. En ella, tras una semana de sesiones individuales, ya podrá ejercitarse en grupos de 10 futbolistas como máximo con la única premisa de que cada uno de los grupos no coincidan en el mismo campo.