Después de varios años sin hablar del asunto, Ángel Fernández, expresidente del Real Valladolid, rompió su silencio este viernes en Radio Marca Valladolid acerca de la polémica destitución de Vicente Cantatore en 1997. En una entrevista en la que recordó la figura de su padre, Marcos Fernández, que fuera dueño de la entidad hasta su fallecimiento, Ángel no dudó en comentar aquel capítulo.
En ese momento, Marcos Fernández ya había caído enfermo, algo que su hijo reconoce que afectó en algunas decisiones posteriores: "Nos costó mucho a mi hermano y a mí. Quien haya tenido la mala fortuna de ver cómo su padre enferma de un cáncer, sabe lo difícil que es mantener la tranquilidad y la cordura; es tremendamente difícil estar centrado y lo demás carece de sentido. Esto tuvo una influencia importante en muchas de las cosas que pasaron después. Tener la cabeza fría es una necesidad para tomar decisiones inteligentes y más cuando puedes perder a tu padre, una persona tan importante para tanta gente y con tanto empuje y tesón".
Fue entonces cuando Ángel se sinceró y comenzó a tratar la destitución de Cantatore, la cual se produjo a cargo de su hermano en directo en el programa de radio de José María García: "Alguna decisión, como por ejemplo la de cesar al entrenador, no la tomamos adecuadamente en la forma; era fácil de entender por qué se tomó, pero creo que no lo hicimos bien en cuanto a la comunicación. A mí, personalmente, me ha pesado desde entonces. Él nos estaba provocando de un modo contundente, claro y desafortunado, pero nosotros no tuvimos, quizás por el contexto, la calma suficiente para tomar esa misma decisión de un modo más tranquilo, no de forma radiofónica, como ocurrió".
Ángel es consciente de que "eso, de algún modo, nubló buena parte de la gestión que mi hermano y yo hicimos después de que mi padre falleciera. Estábamos influidos por una situación que nos dejaba muy poco margen de maniobra, pero si tomamos esa decisión fue porque pensábamos que debíamos hacerlo. Sigo pensando que era la correcta, lo incorrecto fue el modo en el que lo hicimos".
sigo pensando al día de hoy que soy unos impresentable y que si os está pesando aclaras los motivos para que los socios nos enteremos
Fue muy lamentable. Cantatore le dio vida a un Pucela casi muerto. Era un entrenador con aval suficiente para la plantilla y por ende de la entidad. La reacción de toda la ciudad fue un clamor. Todo el trabajo que hizo Marcos Fernández al traste por sus hijos.
Yo estuve esa tarde-noche en el estadio, todos en contra de los hijos del Presidente, ya muy enfermo, y a favor de Vicente Cantatore. Pasado el tiempo, creo que el principal culpable fue, el que preparó esa conversación telefónica envenenada, el de siempre, el periodista más trepa, el butanito García. Todo para tener la máxima audiencia en su programa. Unos años antes, escuchándole en la radio, hizo lo mismo preparando maquiavélicamente otro rifirrafe entre Paco Buyo e Hipólito Rincón: calentó al primero para que pusiera verde al segundo, sin que éste supiera que el otro estaba al otro lado del teléfono; y luego les puso de golpe al habla. Lo mismo que hizo después ese día entre Cantatore y los Fernández. El trepa del José María García, yo no le hecho de menos para nada en ningún medio.
La situación familiar la entiendo. Las formas y el fondo, no. Zorrilla nunca olvidará vuestra afrenta. Y luego para colmo, tenéis la suerte de que os sale bien el capricho. Primero con Kresic y después con Manzano el equipo logró salvarse. Y en vez de estar contentos, cogéis la niña de los ojos de vuestro padre (el club) y la vendéis al primero que se presentó. Fuisteis unos impresentables... Y lo seguís siendo.
Sin comentarios,han pasado 23 años,despido de D. Vicente,en directo por radio,estubo mal muy mal.SIEMPRE PUCELA.