Que los partidos que se van a jugar a partir de ahora a puerta cerrada en el Nuevo Estadio José Zorrilla van a ser diferentes a todos los vividos anteriormente no es nada nuevo. Sin embargo, el Real Valladolid los intentará afrontar de una manera especial. Ya desde este miércoles contra el RC Celta, los aficionados blanquivioleta no podrán estar en las gradas, pero los futbolistas sí podrán sentirles muy cerca.
Primero, el club pidió a sus seguidores que grabaran vídeos de ánimo para el equipo. La idea es proyectar éstos en el videomarcador durante el calentamiento y cuando los de Sergio González consigan cada gol. Más tarde, lanzó una campaña, en colaboración con la Federación de Peñas, para engalanar los balcones de las viviendas con bufandas y banderas. Son maneras de rendir un pequeño homenaje a la afición, que tendrá que seguir los encuentros a través de la televisión.
Pero no es la única acción que tiene preparada el Pucela. En los últimos días, tal y como ha podido saber ElDesmarque, la entidad blanquivioleta se ha puesto en contacto con sus abonados más antiguos para hacer algo muy especial. Les ha pedido a cada uno un objeto relacionado con el Real Valladolid que guarden como oro en paño y que, incluso, les sirva de amuleto cada vez que juega el equipo.
Dicho y hecho. Numerosas personas han ido cediendo al club por un tiempo estos objetos, los cuales serán devueltos a sus dueños una vez se utilicen para sorprender a buen seguro a todos los aficionados. Una forma más de sentir cerca a los más de 22.000 abonados, que no podrán animar a su equipo en Zorrilla en el tramo final de LaLiga Santander debido a la pandemia del coronavirus.