Castilla y León se suma a las autonomías en las que será obligatorio el uso de mascarilla en las vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso público o abiertos al público aunque se cumpla obligatoriamente con la distancia de seguridad interpersonal de metro y medio.
Así lo ha aprobado este jueves el Consejo de Gobierno de Castilla y León, que también ha acordado la prohibición del uso compartido de dispositivos de inhalación de tabaco y ha adoptado medidas de prevención en el sector de los temporeros agrarios.
La mascarilla debe cubrir desde la parte del tabique nasal hasta la barbilla incluida, sin válvula exhalatoria salvo en los casos profesionales en los que esté indicada.
Según informa Tribuna, otra de las modificaciones aprobadas hoy en el Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en la Comunidad de Castilla y León se refiere a la obligatoriedad de mantener las medidas de aislamiento y cuarentena en sus domicilios para aquellas personas que presenten sintomatología compatible con la COVID-19, que se encuentren pendientes de resultados de pruebas por este motivo o que ya sean consideras como caso activo.
Estas personas deberán seguir las condiciones de aislamiento o cuarentena que les sean indicadas desde los dispositivos asistenciales o de Salud Pública, sin poder abandonar su domicilio o lugar de aislamiento o cuarentena en ningún caso, salvo autorización expresa por causas debidamente justificadas.
Por otra parte, atendiendo al elevado riesgo de transmisión de la enfermedad que estas costumbres suponen, no se permite el uso compartido de dispositivos de inhalación de tabaco, pipas de agua, cachimbas o asimilados en todos los locales de entretenimiento, ocio, hostelería y restauración y en cualquier otro tipo de establecimiento abierto al público.