A pesar de que no hizo un buen partido ante el Villarreal, el Real Valladolid pudo acortar distancias en el marcador de no ser por la madera. Hasta en dos ocasiones, el equipo de Sergio se encontró con los palos de la portería de Asenjo. Primero, un disparo de Kike Pérez desde fuera del área que se envenena y da en el larguero, mientras que el remate de Marcos André también acaba impactando en la madera.