El delantero del Real Valladolid, Sergi Guardiola, está viviendo un año complicado en cuanto a protagonismo en el equipo. Este año, el rendimiento de Shon Weissman y la aparición de Marcos André de Sousa han hecho difícil al murciano ser importante en un equipo como en estos dos últimos años. El ariete tendrá que seguir trabajando si no quiere ver desde el banquillo los goles de sus compañeros.
El brasileño tiene ese perfil de delantero que quiere cualquier entrenador. Tiene velocidad, gol, descaro y va bien de cabeza. Cada vez que el ariete ve puerta, el equipo no pierde, con gol es ante el Levante UD, el Granada CF y el Athletic Club.
Desde que marcó su primer tanto con la blanquivioleta, los pucelanos han perdido sólo un partido liguero de los últimos seis disputados. Eso ha permitido salir del descenso y encarar los encuentros con muy buenas sensaciones a pesar de sus continuas molestias en el pubis.
El brasileño ya se ha ganado el cariño de la afición y la confianza de Sergio González, jugando los 90 minutos en los últimos cinco encuentros.
Aunque contra el Sevilla FC no estuvo al mismo nivel, el delantero israelí fue clave en la última victoria del equipo en casa ante el CA Osasuna. El '9' marcó dos goles y demostró su capacidad de ver puerta sin necesidad de tener demasiadas ocasiones.
A Weissman le estaba costando adaptarse a LaLiga Santander y al juego del equipo, concretamente a lo que le pedía Sergio. El israelí no estaba contando con muchas oportunidades y es que, prácticamente, jugaba más con su selección que con el Real Valladolid.
Ha sido titular cuatro veces en este inicio de temporada. A la tercera, fue la vencida. Este sábado volvió a entrar en ese once que tanto le costó aparecer en los primeros partidos.
Tras recuperarse de su lesión, el jugador de Jumilla vive una situación complicada para volver a ser de la partida debido al gran rendimiento de sus compañeros. Contra el Sevilla fue suplente de nuevo, entrando en los últimos minutos por Weissman. Sin embargo, el delantero espera contar con la confianza del míster para volver a ser importante en este nuevo Pucela. Incluso, no se descarta que pueda volver a al titularidad ante el FC Barcelona, pese a que tampoco se le vio mucho en los 20 minutos que jugó en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Siempre ha tenido competencia en estos dos últimos años, aunque sus buenas actuaciones no permitían a los demás hacerse con su puesto. Este año, todo es diferente. En el mercado de verano llegaron dos nuevos delanteros con un cartel ilusionante cuando menos. Actualmente, no es que sea el tercer punta del conjunto pucelano, sino que no es el primero o el referente como ha pasado en las dos últimas temporadas.
Weissman y Marcos André siguen progresando de forma constante y Guardiola deberá demostrar que es ese delantero que alegraba a la afición blanquivioleta a base de goles, como con los ocho de la campaña pasada.
Bueno, que Guardiola nunca ha llegado a imusionarnos, no padara a la historia, Marcos Andre si ha cogido el sitio y salvo lesion, el puesto es suyo, ojo con Weissman que al final solo son dos goles en un partido y le soplara la nuca Guardiola en cuanto no meta mas