El Real Valladolid Promesas está viviendo una temporada atípica. Con cierta frecuencia, su partido liguero queda aplazado. En alguna ocasión, es el propio club blanquivioleta quien solicita el aplazamiento a la Real Federación Española de Fútbol. Sin embargo, la última vez que esto sucedió, el pasado fin de semana, fue porque el filial del Real Sporting confirmó cuatro positivos por coronavirus en su plantilla y, además, un jugador en confinamiento domicilario, por contacto estrecho.
Por lo tanto, los de Javi Baraja estarán dos semanas sin competir tras confirmarse que tampoco jugarán el próximo domingo en el Estadio de El Plantío contra el Burgos CF, al atender la RFEF a la solicitud del club pucelano.
Y es que el coronavirus se está cebando con el Pucela. En la última semana se han confirmado tres positivos (Yawad El Yamiq, Miguel Rubio 'Jota Filipe' y Miguel Rubio), más otro del cuerpo técnico. La situación está siendo muy delicada. Estos positivos se suman a una gran lista de jugadores que está en la enfermería.
Todas estas noticias no acompañan al momento tan importante que tiene el equipo por delante. El sábado juega su encuentro de dieciseisavos de la Copa del Rey ante la Peña Deportiva finalmente a las 12.00 horas en el Estadio Municipal de Santa Eulalia del Río y el martes, otro encuentro vital, ante el Elche CF, equipo que marca el descenso en LaLiga Santander.
El entrenador blanquivioleta, Sergio González, tendrá que gestionar todas estas bajas para los dos encuentros, aunque ya tendrá en mente que el filial no competirá. El técnico catalán podrá llevar a Ibiza jugadores del Promesas a expensas de cómo evolucionan las demás bajas que tiene en la plantilla.
⚠️💜 Aplazado el @Burgos_CF - #RVPromesas
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— Cantera Real Valladolid (@RVcantera) January 13, 2021