El Real Valladolid vuelve al lugar donde Kiko Olivas se lesionó. El central, que era el segundo jugador que más minutos acumulaba la pasada temporada, se retiró antes del descanso debido a unas molestias en su rodilla izquierda. El Estadio de Ipurua fue el último donde el andaluz se vistió de corto.
Después de que los médicos le hicieran las pruebas pertinentes, se confirmó la peor noticia posible: sufría una rotura en el ligamento cruzado anterior, lesión en el cuerpo del menisco externo, esguince de grado I en el ligamento colateral lateral y edema óseo en el cóndilo femoral externo.
El 31 de julio, 15 días después de la terrible lesión, le operaron y empezó entonces el largo proceso para una recuperación que le llevaría aproximadamente unos ocho meses. El pasado martes, casi seis meses después de aquel partido en Éibar, volvió a tocar balón y ya ha iniciado la cuenta atrás para su regreso, fundamental para la zaga blanquivioleta.
Este sábado, a las 18.30 horas, el Real Valladolid vuelve al escenario donde Kiko Olivas se vistió por última vez de corto, muy necesitado de puntos y en una situación complicada. El equipo pucelano está en puestos de descenso y llega al partido con la enfermería muy concurrida.