El técnico del Real Valladolid, Sergio González, dirigirá ante el Real Madrid su partido número 100 como entrenador blanquivioleta en LaLiga Santander. El catalán ha superado hace poco, incluso, a José Luis Mendilibar (96) y ya entra en el top tres de entrenadores que han dirigido más partidos al Pucela en Primera División: Vicente Cantatore (174), Pepe Moré (137) y Sergio, contando el partido ante el conjunto de Zinedine Zidane (100).
Desde su llegada, el entrenador ha conseguido un ascenso y dos permanencias consecutivas. Es, actualmente, en esta última temporada donde está pasando más apuros, incluyendo declaraciones sorprendentes como las que hizo en rueda de prensa tras la derrota ante el Deportivo Alavés, lo que no cerraba la puerta a una posible dimisión que días después desmintió por completo. En sus 99 partidos hasta ahora en Primera, el balance no es positivo: 23 victorias, 35 empates y 41 derrotas.
Sin embargo, la media por temporada es de casi 40 puntos y, con ese dato, Sergio intentará una temporada más conseguir el objetivo prioritario del Club, la permanencia. El equipo se sitúa en decimoctava posición con los mismos puntos que la SD Éibar, conjunto que marca la salvación. La primera piedra que tendrá que esquivar por el camino, es nada más y nada menos que el Real Madrid, encuentro que se disputará el próximo sábado a las 21.00 horas en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Un partido un tanto especial para el catalán al entrar en la historia del club blanquivioleta.
Paté ticos partidos la mitad , hemos tenido malos entrenadores y este es uno de ellos
A este paso va a ser el Alex Fergusson del pucela, eso si con el número menor de partidos ganados.
99 partidos ostentando el triste récord con menor porcentaje de victorias conseguidas. El entrenador con más crédito que ha tenido la historia Del Real Valladolid ante peores resultados , con planteamientos destilados a empatar y a ver si suena la flauta en alguna contra, con una gestión deficiente durante los partidos, haciendo inferior a una plantilla que que el empate es una victoria y empecinándose en unas alineaciones en las que muchos jugadores juegan por decreto y no mereciéndolo. Se puede decir más alto pero no más claro y mientras tanto desde la cúpula viendo hundirse al Titanic lentamente camino del fondo de primera división.