Hubo un día en el que Roque Mesa silenció al Nuevo Estadio José Zorrilla y no como jugador blanquivioleta, sino como futbolista del Sevilla FC. Para recordarlo, hay que remontarse dos años atrás, en la campaña 2018/2019. En aquel momento, el Real Valladolid regresaba a la LaLiga Santander tras cuatro largos años en LaLiga SmartBank. Por su parte, el centrocampista canario, tras su breve paso por el Swansea City galés, encaraba su segunda temporada con el conjunto nervionense.
Jornada 31, el Pucela y el Sevilla se volvían a ver las caras por segunda vez en la temporada, pero en este caso en el feudo blanquivioleta. De los ocho encuentros que quedaban para que finalizase la campaña, cinco de ellos se disputarían en el José Zorrilla. Por ello, las aspiraciones por la permanencia pasaban por el recinto pucelano.
En aquel momento, la situación era crítica, y los de Sergio necesitaban un soplo de aire fresco en forma de tres puntos, tras encadenar cinco derrotas en los últimos siete encuentros. Sus 30 puntos le aupaban a la decimosexta posición a tan sólo un punto de los puestos de descenso. Por su parte, el Sevilla estaba en una posición cómoda, en puestos de UEFA Europa League, caminando con paso firme hacia puestos de UEFA Champions League, como sexto clasificado, merced a sus 46 puntos.
En aquella jornada 31, el canario saltó al terreno de juego en el minuto 79, en detrimento de Sergi Gómez. Tan sólo cinco minutos después, el centrocampista cogió la pelota y, con una magnifica acción individual, se zafó de los defensas blanquivioleta para, finalmente, soltar un latigazo al que nada pudo hacer Jordi Masip. En ese momento, el José Zorrilla se quedó prácticamente helado al ver que las opciones por puntuar se desvanecían. Ya en los minutos finales, Munir El Haddadi sentenció y los tres puntos viajaron a Sevilla.
Aquel gol de Roque Mesa fue el último con la elástica sevillista. Ahora, el canario se volverá a ver las caras con sus excompañeros, esta vez defendiendo los colores del Real Valladolid. Por ello, se espera que el partido sea un aliciente para el jugador y de esta manera saque a relucir esa calidad que mostró aquel siete de abril de 2019 en el José Zorrilla.