El drama de Javi Sánchez

El pasado 16 de junio el Real Valladolid sorprendía, un día antes de disputar su primer duelo en el Estadio José Zorrilla tras el confinamiento, al anunciar el fichaje de Javi Sánchez hasta 2024. La sorpresa era máxima porque el Club hacía un esfuerzo importante por un jugador que, en ese momento, sólo había sumado cinco minutos en LaLiga Santander.

Si antes del parón de la competición, el '5' sólo había disputado la eliminación copera en Tenerife, previo a su fichaje sólo había participado en los últimos cinco minutos del duelo ante el CD Leganés. Marcado por una lesión de tobillo vivida al inicio de temporada y después de muchos altibajos para su recuperación, la vida del jugador cambió tras el regreso a la competición y su fichaje.

Con contrato por cuatro temporadas más con la entidad pucelana, la temporada 2020/2021 era determinante para el jugador. Partiendo como uno de los centrales titulares, el inicio de la campaña ya fue complicado. Unas molestias en el último duelo de pretemporada le hicieron ser baja en el duelo inaugural. Debutó en la segunda jornada tras la lesión de Joaquín para estabilizarse en el once durante tres encuentros.

Una lesión muscular el 14 de octubre le sacó de los planes de Sergio durante cinco jornadas y tardó dos meses en volver a ser titular. Unas molestias en ese regreso a la titularidad en el Wanda Metropolitano no le permitieron disputar íntegro el partido. Pese al contratiempo, los últimos meses del 2020 y el inicio de 2021 fueron buenos para el jugador. Sin problemas, alternaba titularidades con suplencias. Todo hasta viajar a Ibiza.

Dos golpes importantes

En el duelo copero ante la SCR Peña Deportiva, Javi Sánchez sufrió una lesión que le tuvo fuera del equipo durante tres meses. Entrando al partido para la prórroga, el jugador se marchó del terreno de juego en el minuto 111 tras sufrir "un esguince grado III en el ligamento lateral externo de su tobillo derecho".

Lo vivido en ese encuentro de Copa del Rey derrumbó al jugador que, ahora, ha sufrido otro importante golpe. Sin competir en la última fase del mes de enero ni en febrero ni, tampoco, en marzo, la titularidad en el Camp Nou devolvía al jugador a la dinámica de juego pero la ilusión y la esperanza apenas ha durado seis días y obliga a una nueva espera de, como poco, tres semanas.