La compleja cesión de Roberto Corral a Soria
Hablar de los cedidos del Real Valladolid es, en muchas ocasiones, mirar a LaLiga SmartBank, pero tras ellos hay otros jugadores. En Chipre, en Ecuador y a poco más de 200 kilómetros del Estadio José Zorrilla. En Soria y en Segunda división B está Roberto Corral, lateral izquierdo al que le resta un año de contrato pucelano tras su renovación hasta 2022.
El vallisoletano, capitán del Promesas la temporada pasada, está viviendo un año a préstamo en el Club Deportivo Numancia y como todo lo que está ocurriendo en el equipo soriano, la temporada del jugador no está siendo nada fácil.
Este fin de semana, en la amplia victoria (3-0) ante la Sociedad Deportiva Compostela, Roberto Corral sumó los últimos 15 minutos del partido. Fue una aportación casi testimonial por lo encauzado que estaba ya el resultado en el minuto 75. Pese a ello, la aportación del jugador es destacada porque no se vestía de corto para un encuentro oficial desde el 27 de febrero.
Han sido dos meses muy complicados y duros para un jugador que no está encontrando en el CD Numancia aquéllo que buscaba cuando salió de Zorrilla. Con una experiencia de más de 100 partidos en Segunda división B, Corral llegaba al Estadio de Los Pajaritos para dar un plus al equipo y a su carrera. Tristemente, nada de esto se está cumpliendo al sumar, apenas, 764 minutos en 13 partidos.
Complejidad numantina
Titular y con un peso protagonista en los primeros meses de competición, el avance de la temporada sentó mal al jugador y al Club. La irregularidad del equipo de Javier Mandiola obligó a la salida del entrenador vasco y, también, a los fichajes en invierno. La llegada de Diego Aguirre, ex del Rayo Vallecano o Real Zaragoza, entre otros, desplazó al vallisoletano al banquillo.
Con un rol extremadamente secundario en la temporada y, sobre todo, en los últimos meses, la experiencia de Roberto Corral en Soria está al nivel de la campaña del equipo. El CD Numancia, llamado a ser uno de los equipos punteros de Segunda B, no tiene regularidad y está muy lejos de aquéllos objetivos que se instauraron en verano para un equipo que acumulaba 23 años en el fútbol profesional y que quería volver a él con Roberto Corral como dueño del carril del '3'.