La última gran alegría

Un 4 de julio es una fecha que está definida por fichajes, presentaciones de nuevos jugadores, exposiciones de nuevas equipaciones o, incluso, por inicios de entrenamientos. Habitualmente, la dinámica nada tiene que ver con la competición, todo lo contrario de la temporada pasada. El parón de LaLiga Santander por el confinamiento provocado por el coronavirus hizo que se llegase a este momento del año en plena competición y, además, en plena pelea por evitar el descenso a LaLiga SmartBank.

Con todo, el Real Valladolid recibía hace justo un año al Deportivo Alavés. Los de Sergio González vivían uno de esos encuentros determinantes para su futuro ante el equipo vitoriano, incluido en la misma pelea. Los de Asier Garitano llegaban al Nuevo Estadio José Zorrilla tras cinco derrotas consecutivas y con sólo una victoria en las últimas nueve fechas.

Pese a que los pucelanos sólo tenían un punto más en la clasificación tras 33 partidos, la situación de unos y de otros era muy diferente, tal y como se multiplicó tras el encuentro. El gol que Joaquín Fernández anotó en los instantes finales del partido cambió la dinámica de ambos. El Pucela consiguió la salvación y los vascos destituyeron a su entrenador.

Mismos protagonistas

Ese gol del central almeriense y esa victoria (1-0) en el Estadio José Zorrilla, la primera desde el regreso a la competición, creó la última gran alegría que ha generado el Real Valladolid. Esa es la última salvación del conjunto blanquivioleta porque todo lo que ocurrió después está lejos de ser lo que buscaba un grupo sin grandes cambios.

La historia ha sido muy diferente esta temporada pero los protagonistas, no. De los 11 titulares de aquel 4 de julio de 2020, sólo Javi Moyano y Miguel de la Fuente no vivieron la temporada 2020/2021 al completo en Zorrilla.

De los 16 que participaron en el duelo, sólo Enes Ünal no llegó a formar parte del proyecto pucelano que terminó con el descenso de categoría en algún momento, ya que tanto Miguel de la Fuente como Javi Moyano se entrenaron con el equipo en la pretemporada.

Por todo ello, esa última gran alegría del Real Valladolid confirma que no todo es calidad, nombre o disposición sino, más bien, convencimiento. Estos rasgos sí estuvieron en el Pucela 2019/2020, pero en el de la campaña 2020/2021.