La vuelta a los entrenamientos del Real Valladolid se solventó sin inconvenientes, pero con alguna sorpresa. El conjunto de José Rojo, Pacheta ya se entrenó para empezar a preparar el encuentro del próximo domingo ante la SD Éibar y lo hizo con una sesión de mucho balón.
El míster burgalés propuso dos equipos de 11 jugadores, al contar con esa cifra tras la vuelta al grupo de Raúl García Carnero y Cristo González. El lateral ha superado su importante lesión y el delantero ya se ha recuperado de su rotura fibrilar. Al ariete se le vio especialmente fino en la faceta goleadora. A priori, ambos podrían entrar en la convocatoria y ser de la partida el domingo, aunque es posible que Carnero necesite aún más tiempo de adaptación por tratarse de una baja de larga duración.
Por otro lado, también hubo una ausencia, la de Gonzalo Plata. El ecuatoriano tenía programado trabajo individual específico, como así indicó el propio club. Ésas fueron las principales novedades de un entrenamiento en el que Pacheta incidió en la circulación de balón, las descargas a banda y los centros y remates a portería.