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Olaza: de intransferible a fantasmal

Adrián Gómez

La situación de Lucas Olaza en el Real Valladolid ha cambiado mucho desde verano hasta la actualidad, jornada 17 de LaLiga SmartBank. Tanto es así, que el lateral uruguayo ha pasado de ser intransferible y uno de los pilares del equipo a quedar en un segundo e incluso tercer plano en el lateral izquierdo. 

La última oportunidad que tuvo fue en las Instalaciones de Lezama ante la SD Amorebieta. Su nivel no fue el adecuado, igual que en el resto de la temporada y, desde entonces, ha quedado relegado al banquillo. Tras ello, Olaza fue el objetivo de las críticas de la afición.

Ha jugado 10 partidos, de los cuáles ocho como titular. El uruguayo ha acumulado un total de tres cartulinas amarillas y nula aportación y profundidad ofensiva, siendo una de las características que mejor define al uruguayo. Empezó jugándolo todo como carrilero, pero Nacho Martínez le fue comiendo terreno poco a poco y se hizo con la titularidad de lateral izquierdo.

La tónica general dentro de la masa social del Club es que Lucas Olaza está buscando forzar su salida del cuadro vallisoletano para marcharse en el próximo mercado invernal. Incluso no es de extrañar que no juegue ni la Copa del Rey. José, Rojo Pacheta ya avisó de que no quería jugadores que no estuvieran comprometidos.

Olaza, durante el Amorebieta-Real Valladolid.

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  1. Luis M. Justo

    Pues que vaya tomando nota de jugadores que utilizaron la misma estrategia para cambiar de equipo cuando les convenía, Pedro León por ejemplo. ¿Dónde se le echa menos? ¿Dónde está jugando,con todo el respeto al Fuenlabrada,con lo bueno que se creía?

  2. Latigo

    Cuando lo fichamos hace un año, un aficionado del Celta me confesó que no era casualidad que allí lo dejasen salir tan fácil. Es un jugador mediocre, con grandes carencias en todas las facetas del juego, pero que ocasionalmente tira una falta bien y eso es lo que le salva, junto a que el Celta no tenía mucha más artillería en la banda izquierda. En el pucela se le une el que no quiere jugar en Segunda. Pero su problema es que nadie lo quiere en Primera. Y encima no debe estar muy bien asesorado. Mala salida tiene este problema.