Sopapo copero de realidad

Tras eliminar al Club Deportivo Marchamalo y la Unión Deportiva Las Palmas, el Real Valladolid recibía al Real Betis en el Estadio José Zorrilla en la tercera ronda de la Copa del Rey. El duelo era un encuentro exigente pero, a la vez, ilusionante. Mucho dependería de la mentalidad con la que los jugadores y José Rojo, Pacheta, su entrenador, quisiera afrontar el duelo.

¿Qué mentalidad iba a predominar? ¿"Nada que perder" o "mucho por ganar"? La diferencia parece simple pero es abismal, tan grande como el fútbol de unos y de otros. La Copa del Rey es muy bonita y genera grandes ilusiones pero, en mayor medida, demuestra realidades.

Un Real Valladolid con muchas bajas y dos 'jóvenes' en su once titular mostró más dudas e inseguridad que capacidades y convencimiento. Así, el Real Betis fue muy superior al Pucela y fue digno merecedor de la clasificación y del resultado con el que la cosechó. El sopapo de realidad del equipo blanquivioleta es tan fuerte como directo y la reacción debe ser tan contundente como rápida porque el sábado llega el Burgos CF al Estadio José Zorrilla para un encuentro crucial.

Tres minutos cruciales

Las categorías existen por algo y entrar y salir de ellas no se produce por detalles. Hay diferencias sustanciales que marcan la diferencia, tal y como se pudo ver desde que De Burgos Bengoetxea decretó el inicio del partido en el Estadio José Zorrilla. Desde el primer instante se vio a un Real Valladolid de LaLiga SmartBank y un Real Betis de LaLiga Santander.

El resumen es ese. Después, se añaden pequeños detalles y gestiones que han sido cruciales para el resultado final. La superioridad verdiblanca fue total y desde el inicio, pero quedó patente y sentenciada en sólo tres minutos. Antes de llegar al descanso, el equipo de Manuel Pellegrini ganaba por dos goles. Dos tantos, casi consecutivos, sentenciaron el duelo y dejaron al Real Valladolid con una compleja dosis de realidad.

El sopapo de realidad que se estaba llevando el equipo blanquivioleta en los primeros 20 minutos era doloroso. Con jugadores lejos de su mejor nivel y, ante todo, con determinados activos lejos de poder parecer que llegarán a su mejor estado, el gol de Willian Carvalho y el golazo de Nabil Fekir condenaron al Real Valladolid.

Llegar al descanso con una desventaja de dos goles fue un lastre muy importante para los blanquivioleta. Físicamente estaban muy lejos de la clasificación y moralmente, lejos de poder tener la motivación para conseguirlo.

Sentenciado

Esa sensación estaba en el ambiente antes del descanso y se prolongó tras la reanudación pero, sobre todo, después del gol de Borja Iglesias. El gallego sentenció el duelo y el Real Valladolid cerró la Copa del Rey 2022. A falta de 40 minutos para el final del encuentro, Pacheta comenzó a mirar al encuentro de este sábado ante el Burgos CF.

El triple cambio del minuto 53 demostraba la protección que pedían jugadores como Toni Villa, Shon Weissman y Roque Mesa. Con ellos en el banquillo, los minutos hasta el pitido final fueron, simplemente, rodaje para una dura eliminación.

Así, con todo, el partido ha demostrado, básicamente, que la pelea del Real Valladolid está en LaLiga SmartBank. Con todo lo que ello engloba. La calidad, el ritmo, la tensión, los detalles, el rodaje... Todo. Absolutamente todo lo que engloba al Pucela este año es de Segunda, tal y como le ha señalado el Real Betis Balompié.