El Real Valladolid está mostrando dos caras esta temporada. Está siendo tónica habitual en los últimos encuentros que se vea al equipo muy bien en defensa y falto de gol y de pegada en ataque. Le pasó al Pucela ante el Real Sporting de Gijón, ante el Burgos CF, contra el Real Zaragoza y en el empate sin goles contra el CF Fuenlabrada.
Tanto es así, que el conjunto blanquivioleta es el equipo que más minutos lleva, en las grandes ligas, sin encajar gol. Eso se refrendó con la portería a cero ante el conjunto madrileño y ya son 601 minutos, récord histórico del Pucela, seguidos sin recibir un tanto.
Sin embargo, el problema viene al otro lado del campo, en el área rival. Ahí, el conjunto pucelano tiene una falta de puntería preocupante. El Real Valladolid sólo ha anotado un gol en los últimos 280 minutos de juego y dos en 360. A pesar de ser el tercer equipo más goleador de la competición, el Pucela atraviesa un bache que le está pasando factura en los resultados de algunos partidos y en el excesivo sufrimiento que se genera por no cerrar los encuentros. Esto también se aprecia en que su máximo goleador, Shon Weissman, lleva cuatro encuentros sin anotar.