No ocurre como la temporada pasada, pero casi. El Real Valladolid tiene muchas operaciones sobre la mesa y tiene que decidir sobre qué hacer con diferentes jugadores. Ya se han tomado medidas sobre activos como Pablo Hervías o Kiko Olivas, en lo que a salidas respecta. Otros, como Kike Pérez y Lucas Olaza, son nombres que están sobre la mesa.
Jugadores que vuelve de cesión, activos con un peso residual esta temporada... Son muchos lo perfiles existentes y, entre todos, aparece uno diferente al resto: Waldo Rubio. El atacante pacense fue cedido la pasada campaña a Bélgica pero, tras una lesión, regreso al Estadio José Zorrilla en invierno.
El suyo no fue un regreso para jugar y sí para recuperarse al 100% de una lesión. Ahora, olvidados ya los problemas físicos, el Real Valladolid debe analizar qué hacer con el jugador sobre el año de contrato que le resta. Llegado a Pucela en 2018, Waldo dio el salto desde el Promesas en 2019. Dos temporadas y media en LaLiga Santander de sombras y luces que se terminaron el pasado verano con su salida en forma de cesión.
Con vinculación con el Real Valladolid hasta 2023, el Real Valladolid debe decidir qué hacer con el jugador y desde ElDesmarque Valladolid trasladamos dicha pregunta a nuestros lectores. ¿Qué se debe hacer con él?
Otro Morcillo. Visto para sentencia.
Parece que la gran mayoría se inclina por una rescisión de contrato la verdad que despues del gol al Atletic de Bilbao hace dos tempo- radas no se le volvió a ver,potencial tiene pero se estancó,D.Fran tiene la última palabra sobre Waldo Rubio.SIEMPRE PUCELA.