Este martes Mickaël Malsa ha comparecido en rueda de prensa debido a su presentación como nuevo jugador del Real Valladolid. El jugador cree que en el equipo blanquivioleta va a poder demostrar sus cualidades y su objetivo es "ayudar al máximo" a lograr cuanto antes el objetivo de la permanencia en LaLiga Santander.
Según ha explicado, el proceso de su fichaje por el Real Valladolid fue "muy rápido" porque tenía claro que quería "seguir en Primera", y más tras un año "difícil" en el Levante UD, que terminó descendido. En este sentido, ha detallado que jugadores como Sergio León, con el que se vuelve a encontrar, le han hablado "muy bien" de la entidad vallisoletana a la que quiere apoyar en su proyecto, dando "lo mejor" de su parte.
"Mi sensación es que llego a una familia"
Es consciente de que llega a la plantilla sin demasiado ritmo competitivo, puesto que no ha disputado amistosos con el Levante, pero ha asegurado que se siente "bien" y que confía en "adaptarse lo más rápidamente posible" al equipo para que el míster pueda contar con él en las próximas convocatorias.
Precisamente, respecto a José Rojo "Pacheta", ha comentado que en su charla con él este le ha pedido "ayudar a los compañeros y competir", ya que es "un jugador muy intenso, que defiende para frenar el ataque rival y poder, desde ahí, construir el juego".
"Con paciencia y trabajo, seguro que me acoplo pronto al sistema del equipo", ha añadido Malsa, quien considera que el partido ante el Villarreal CF fue "muy difícil" para, "porque es un rival muy completo, que llegó a semifinales de la UEFA Champions League y que tiene un gran nivel". Al respecto ha apuntado que la plantilla ya sabe "lo que hay que mejorar de cara al próximo encuentro ante el Sevilla", en el que quizá su presencia aún sea demasiado precipitada, aunque será el técnico burgalés el que tome esa decisión de meterle o no en la convocatoria.
Por último, ha indicado que en el CD Mirandés jugó en su posición, pero en el Levante vivió un año complicado "con muchos cambios internos", pero ha advertido que llega a Valladolid a "darlo todo por el equipo", porque, además, desde el primer momento, se ha sentido "en familia" y ha notado "una gran unión en el vestuario".