En la mañana de este martes, los cuatro clubes profesionales de fútbol de Castilla y León (el Real Valladolid, el Burgos CF, el CD Mirandés y la SD Ponferradina), han anunciado que han llegado a un acuerdo para agruparse y trabajar de forma conjunta en la mejora del deporte en la Comunidad Autónoma.
Esta unión tiene como objetivo reclamar a las instituciones, en especial de la Junta de Castilla y León, la merecida atención para esta industria. El fútbol profesional es un generador de crecimiento, empleo y riqueza, y la mayoría de los gobiernos autonómicos ha entendido la necesaria asociación del territorio con esta actividad, símbolo de pertenencia, de inserción social y uno de los canales de mayor visibilidad a nivel nacional e internacional.
En el comunicado se apunta que "según un estudio de LaLiga, el 72% de la población española considera que el fútbol profesional influye de manera positiva en la sociedad, a la que genera empleo directo e indirecto, así como ingresos relevantes a otras industrias".
Con bastantes menos habitantes, la región castellanoleonesa sólo se ve superada por Andalucía y Madrid en cuanto a número de entidades representantes en el fútbol profesional.
Próximamente, estos cuatro clubes convocarán una rueda de prensa conjunta en la que se expondrán las líneas básicas de esta colaboración y las actuaciones que van a seguir durante la temporada 2022/2023.