El Real Valladolid ha comunicado a los implicados en los insultos contra Vinícius Junior, en el encuentro ante el Real Madrid del pasado 30 de diciembre, que suspende sus carnés de abonados hasta la resolución de los expedientes, que tendrá lugar en el plazo máximo de un mes.
El Pucela informó este jueves a una decena de sus abonados de las medidas cautelares adoptadas por el órgano de Disciplina Social del club, en relación con los hechos ocurridos durante el partido ante el conjunto blanco, tipificados como de racismo e intolerancia.
En este sentido, a través de un comunicado, la entidad blanquivioleta señala que no considera que sus aficionados sean racistas, pero la comisión de estos incidentes puntuales ha obligado a tomar las medidas oportunas. En base al Reglamento Interno del Abonado y Espectadores en General del Nuevo Estadio José Zorrilla, y al Reglamento del Órgano de Disciplina Social del Club, éstos disponen de 15 días para presentar las alegaciones que estimen oportunas.
Desde el club vallisoletano se ha colaborado para la identificación policial de estas personas y se ha explicado a los interesados las tres vías de actuación con las que se van a encontrar: la llevada a cabo por el Real Valladolid, la dependiente de la Comisión Estatal contra la Violencia, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, y la que desarrollará la Justicia ordinaria.