El empate del Real Valladolid ante el RCD Espanyol volvió a dejar polémica, como viene siendo habitual durante las últimas jornadas, aunque, en esta ocasión, cayó cruz para los blanquivioletas. El árbitro Adrián Cordero Vega pitó penalti a favor del conjunto vallisoletano, pero, tras la llamada del VAR para verlo en el monitor, anuló esa pena máxima.
Se trata de una acción entre Joan García y Monchu Rodríguez, con la colaboración de Antoniu Roca. El mediocentro del equipo vallisoletano saltó a por un balón aéreo dentro del área rival, recibiendo dos contactos, aunque el primero de Roca tocando en el aire al '8' pucelano no da para señalar pena máxima.
El segundo, el más evidente y por el que se pita penalti en el campo, una salida demasiado optimista de Joan García, que llega muy tarde e impacta con su puño en la cabeza del centrocampista blanquivioleta. Cordero Vega pitó penalti y Aitor Gorostegui Fernández - Ortega le llamó desde el VAR para que viera en la pantalla una acción que tuvo más de cuatro minutos de revisión. Esto indica que irse a los 11 metros no era un error claro, obvio y manifiesto.
Por todo esto, se debía haber mantenido la decisión de campo, ya que saltar con el puño por delante, no llegar a la pelota e impactar en la cabeza rival es algo temerario que pone en peligro al adversario. No hace falta impactar de lleno, como se escucha en el audio VAR.
En el minuto 32, Nico Melamed vio su primera cartulina amarilla en el partido por forcejear con un contrario y derribarle a 80 metros de la portería contraria. Dentro de la falta de criterio adoptada por el colegiado cántabro durante el choque, todos esos contactitos los sancionó con cartulina, igual que una leve sujeción anterior por parte de Anuar Tuhami.
La segunda, en el 65, admite menos discusión. Melamed intentó marcharse de Javi Sánchez al entrar en el área y se va al suelo sin que haya el más mínimo contacto. Piscinazo claro que vio bien Cordero Vega.
El penalti clarisimo no pitado sobre Monchu es la gota que colma el vaso el colegiado Codero Vega lo pitó con buen criterío y el VAR lo anulo por entender que no era suficiente,normalmente siempre se pita falta en ataque,en este caso el portero perico Jon García salio como un camello en una cacharrería,sin mirár mirando incluso sabiendo que lo podrian pitar,no fue así y todos tan contentos sabiendo que la prensa catalana criticaría la acción,y el trecilla un cobarde que no supo estár a la altura de un encuentro que habia que controlar sin necesidad de tantas tarjetas doce que no son pocas,estubo bien en el piscinazo de Nico Melamec y mal en la entrada sobre Anuar con sangrado del tabique nasal,una de cal y otra de arena con perjuicío sobre el Real Valladolid SIEMPRE PUCELA.