Éste ha sido un verano complicado para Álvaro Aceves en el Real Valladolid después de diferentes problemas en su contrato con el Club. Unos litigios que le tuvieron lejos de la ciudad e, incluso, estuvo negociando y llegó a estar cerca de firmar con el CD Leganés, entre otros.
Unas complicaciones que comenzaron después de que el conjunto blanquivioleta le ofreciera dorsal con el Real Valladolid Promesas y no con el primer equipo. Algo que el futbolista y su entorno no comprendían, por lo que entendían, que, por contrato, tendría la carta de libertad para firmar por cualquier otro club. Por todo ello, el guardameta vallisoletano se ausentó durante varias semanas de los entrenamientos.
Tras todo lo acontecido, y muy cerca de llegar a la vía judicial entre Álvaro Aceves y el Real Valladolid, el jugador decidió regresar a las sesiones de Paulo Pezzolano tras 49 días de incógnita, en la que ninguna de las partes llegaba a un acuerdo.
El jugador volvió a los entrenamientos el 4 de septiembre y, tras varias semanas apartado de los terrenos de juego, se ejercitó al margen del primer equipo y del Promesas, haciendo trabajo individual para incorporarse posteriormente con el resto de compañeros del filial.
Además, durante la semana en la que Karl Hein fue convocado con la Selección de Estonia, y con André Ferreira lesionado, Aceves continúo entrenándose con el equipo de Álvaro Rubio. De esta manera, Paulo Pezzolano decidió contar con Arnau Rafús y Fer Pérez antes que con él. Incluso llegó a llamar a Álvaro Cantera, del Real Valladolid Juvenil B, para los entrenamientos.
Situación un tanto complicada para el guardameta, que, tras la salida de Jordi Masip del Real Valladolid, se postulaba como una de las opciones del equipo. Sin embargo, tras su marcha, su presencia, hasta el momento, ha quedado relegada a un segundo plano.