El 30 de junio de 1984 el Real Valladolid venció 3-0 al Atlético de Madrid y consiguió el único título oficial que tiene en su palmarés, la Copa de la Liga. En este encuentro, jugó Luis Miguel Gail, futbolista que ostenta el récord de debutante más joven con 16 años en el Club, y que, 40 años, después habla del sentimiento blanquivioleta.
Gail valora la importancia de la masa social dentro de un club y de conservar ese sentimiento de pertenencia: "El Real Valladolid ha ido consiguiendo más abonados, veo a mucha gente joven, el primer equipo mueve todo y, cuanto más tiempo esté en Primera, ojalá siempre, va a ir a más".
El debutante más joven de la historia del Pucela también comenta lo que significan para él estos colores: "Yo vengo a ver la camiseta del Valladolid y quiero que la dignifiquen porque es lo mejor que puede hacer el jugador de fútbol esté en el equipo que esté".
Desde que Gail vistió los colores blanco y violeta siempre ha sentido un gran orgullo tanto en el pasado como en la actualidad: "Cuando veo la camiseta tanto aquí, en el Estadio, como fuera, me quedo mirándola y digo '¿Me la dejas que me la pongo?'".
El exfutbolista habla sobre la importancia de ir al Estadio esta campaña: "Para la nueva temporada, en nuestro regreso a Primera División, que siento que nos corresponde, tenemos que seguir llenándolo".
Gail además explica que el apoyo de la afición es fundamental: "Los partidos son largos y el aliento que los jugadores tienen que sentir desde la grada tiene que ser constante y yo sé que el Real Valladolid lo hace". Por eso valora la importancia que tiene este apoyo sobre ellos: "Muchas veces los resultados los consiguen los aficionados a través de ese ánimo que trasladan al equipo".