El Real Valladolid volvió a perder, esta vez en San Sebastián ante la Real Sociedad por 2-1. No obstante, durante el partido, el Pucela corrió un riesgo excesivo que podía haberle costado el encuentro por alineación indebida y con un resultado mayor.
Y es que, de inicio, Álvaro Rubio ya dio la titularidad a dos futbolistas con ficha del filial sobre el césped: Arnau Rafús y Adam Aznou, que, a pesar de formar parte de la primera plantilla, su dorsal indica que cuenta con ficha del Real Valladolid Promesas. Fue a partir del minuto 83 cuando el equipo blanquivioleta tomó un riesgo excesivo: en el 76 saltó al campo Iván San José, Chuki y en el 83 lo hizo Adrián Arnu, mientras que los dos titulares se mantuvieron. Por lo tanto, había cuatro jugadores del filial en el campo.
La norma dice que hay que tener como mínimo siete jugadores del primer equipo siempre. Por ello, el equipo pucelano los tenía, pero también estaban cuatro del Promesas. Por lo tanto, si un futbolista de la primera plantilla hubiera sido expulsado (Javi Sánchez y David Torres tenían amarilla), la escuadra vallisoletana hubiera incurrido en alineación indebida, ya que no tenía más sustituciones para realizar. Sin embargo, sobre este tema cabe destacar varias cosas:
El Pucela debe tener esto en cuenta para situaciones venideras, ya que corrió el riesgo de cometer alineación indebida. Sin embargo, esto al final no sucedió porque en todo momento mantuvo siete jugadores sobre el terreno de juego.
Suponemos que el delegado de campo estaba al corriente, solo cuatro permite el reglamento sobre el terreno de juego y creo que en acta,por lo tanto la suerte fue que no se expulsó a ninguno de los siete restantes con ficha del primer equipo,aunque puede pasar de todo incluso que salga algunos embarazado,es un decir.S. P.
de mucha trascendencia, no sería en todo caso , no hay que exagerar