Un rival incómodo

Continúa el trabajo para el Real Zaragoza. Hoy nueva sesión en la Ciudad Deportiva con vistas a seguir preparando la visita del Mirandés el próximo domingo en La Romareda, a partir de las 17.00 horas. El objetivo, de cara al domingo, es volver a sumar tres puntos en casa y continuar, así, con la remontada que se inició el pasado sábado ante el Llagostera (1-0). 

 
Y es que, además de por sumar una nueva victoria, el encuentro del domingo tiene otro factor que lo hace especial. El Mirandés ha sido uno de los rivales más incómodos que ha visitado La Romareda en las dos últimas temporadas del club aragonés en Segunda División. En la 2013-2014 los de Miranda de Ebro rescataron un punto cuando apenas corría en el calendario la segunda jornada de la competición. Un conjunto blanquillo desubicado y sorprendido por la situación de verse nuevamente en la categoría de plata del fútbol español pagó la novatada y dejó escapar dos puntos de su feudo. El Mirandés se las prometía felices, después de haber ganado 2-1 en la primera jornada al Barcelona B en Anduva. 
Sin embargo, terminaría en descenso, ocupando la decimonovena posición. Cuando todo parecía indicar que jugarían en Segunda B vino el descenso administrativo del Murcia, lo que cambió de pleno su escenario y les dio una segunda oportunidad para continuar en la Liga Adelante. Una oportunidad que no desaprovecharon para nada. Prueba de ello es que, con Carlos Terrazas ya en el banquillo, terminaron la temporada 2014-2015 en una notable octava posición. 
El Mirandés ha sumado cuatro puntos en sus dos últimas visitas a La Romareda y no se le ha dado nada bien al Real Zaragoza desde que volviera a Segunda División
Esa buena situación en la clasificación fue gracias al fortín que hicieron de su campo, Anduva, pero también por los puntos que sumaron a domicilio. Uno de esos ejemplos fue en La Romareda. Un año después de su empate sin goles, el conjunto de Miranda de Ebro sorprendía a los de Ranko Popovic llevándose los tres puntos de Zaragoza gracias a un gol de Urko Vera. Ese ajustado 0-1 dejaba a los blanquillos sin premio y a pocas jornadas de que terminase la liga regular. Por fortuna, los de Popovic sumaron, la semana siguiente, un triunfo de calidad en el José Zorrilla ante el Real Valladolid (1-3).
Con estos precedentes, los de Lluis Carreras llevan toda la semana trabajando para evitar sorpresas. En plena fase de recuperación, tras la victoria del pasado sábado ante el Llagostera, el Real Zaragoza quiere seguir por la buena senda y encadenar un segundo triunfo. El Mirandés, por supuesto, no lo pondrá nada sencillo y llegará con un Lago Junior que, con 7 goles en Liga, intentará volver a sorprender al equipo aragonés.