Zapater no quiere precipitar su sueño

La rumorología de la ciudad, alimentada por la necesidad que tiene el zaragocismo de alegrías, precipitó el sueño de Alberto Zapater de volver al Real Zaragoza, un proceso que se lleva gestando desde las pasadas Navidades entrenando de una manera titánica junto a Andrés Ubieto en la Ciudad Deportiva.

Varias informaciones en este sentido corrieron por círculos muy concretos de la ciudad, incluso algún medio como Radio Nacional se hizo eco del asunto. Sin embargo, el propio Zapater quiso zanjar el rumor: "Yo no he hablado con nadie. Habría que preguntarle al que ha extendido el rumor porque sabe más que yo", aclaró.
Los entrenamientos a los que se ha sometido el jugador están surtiendo efecto. En los últimos meses, han desaparecido los problemas de pubis, que repercutían en la cadera y en la espalda y ya lleva unas semanas trabajando con balón: "Ya llevo más de un mes haciendo ejercicios de campo. Estoy muy contento".
El jugador ha conseguido sentirse futbolista, una duda que tenía desde hace año y medio, tiempo que ha estado parado por este problema: "Sólo quiero pensar en ponerme bien, con tranquilidad y no pensar en nada más ".
Con respecto a su futuro, Zapater tiene claro que "a pesar de mi situación tengo ofertas para jugar en Primera, en Segunda y en el extranjero, pero yo sé muy bien lo que quiero". El jugador no quiere saber nada más del asunto y va a renunciar a las redes sociales: "Me gusta el olor a césped, la sensación de ponerme las botas y el escudo del Real Zaragoza".
El mediocentro actualmente pertenece al Lokomotiv de Moscú y salió del Real Zaragoza en la temporada 2009-2010. Desde la capital aragonesa puso rumbo al Génova, donde jugó una temporada para después fichar por el Sporting de Lisboa, en Portugal. Tras estar otra temporada en la liga lusa finalmente fichó por el club moscovita, en el que milita desde la temporada 2011-2012. 
Sin embargo, los problemas en el pubis han sido un auténtico calvario para el ejeano. Al terminar la primera temporada en el Lokomotiv pasó por el quirófano para operarse la hernia inglinal. Pero tras cinco partidos en la siguiente temporada, el jugador volvió a resentirse de su lesión. Siguió tratándose las molestias en Moscú, en Roma -donde se operó- e incluso en Barcelona, con el doctor Cugat. Ahora, parece que empieza a ver la luz al final del túnel.