Un informe de ZeC, el equipo de gobierno de la ciudad de Zaragoza, ha revelado el deficiente estado en el que se encuentra el campo de La Romareda. Daños en la cubierta, en los pilares e incluso en sus cimientos son las partes más críticas de un estadio que cada día es menos seguro. Ese documento elaborado por el equipo de gobierno del ayuntamiento, por ciento, fue dado a conocer por CHA y no por el consistorio zaragozano.
El hormigón es uno de los puntos a resolver de manera muy urgente ya que, según el documento dado a conocer ayer, el grado de corrosión a día de hoy se acelera en las zonas por donde mayor humedad entra, así como el deterioro de las vigas o pilares, que están haciendo que el estadio vaya perdiendo día a día su base estructural haciéndolo cada día un poco más peligroso para el espectador.
Estas son solo algunas de las deficiencias -las más urgentes- de una estructura que hace mucho tiempo que necesita medidas inmediatas. Y es que el riesgo de aluminosis en el hormigón es un verdadero peligro para todas aquellas personas que acuden a los encuentros en casa del Real Zaragoza. La Romareda necesita adoptar unas medidas que, por el momento, parecen estancadas en el tiempo.
Hay que recordar que cuando ZeC tomó posesión de su gobierno en Zaragoza frenó en seco lo que iban a suponer 75 años de gestión de La Romareda por parte del Real Zaragoza. Un convenio que el equipo que encabeza Pedro Santisteve -alcalde de la ciudad- canceló ya que no estaba de acuerdo en que el club afrontase una remodelación integral del estadio. Desde entonces este debate se ha estancado mientras el estadio municipal sigue deteriorándose día a día.