El Gobierno de Zaragoza en Común va a exigir al Real Zaragoza las reformas urgentes que requiere el estadio de La Romareda, las primeras de las cuales rondarían los 300.000 euros, dado que "nunca" ha pagado la deuda, ni el canon ni ha acometido el mantenimiento. Se trataría del anclaje de la tribuna cubierta en la zona este, la que da al hospital Miguel Servet, las uniones de las parrilla con las torres de iluminación y el arreglo de la esquina sureste.
Así lo ha señalado el jefe del departamento de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza, Ricardo Usón, responsable del informe sobre la situación actual del estadio de fútbol que ha presentado en rueda de prensa del consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz. El informe se ha realizado sobre la base de una asistencia técnica encargada a la empresa IGEO2 sobre el estado del campo de la Romareda, la calidad de los materiales y cómo le están afectando, para, ha dicho, "hacer una valoración basada en datos científicos, no en opiniones". Muñoz ha aprovechado para recordar que el acuerdo alcanzado con el club en el anterior mandato, al que solo se opuso IU, era una entrega "incondicionada" del campo, un "cheque en blanco" por el que el Ayuntamiento perdía el control sobre el estadio durante 75 años. Según Muñoz ha añadido que, tras parar el procedimiento, se han establecido "otro tipo de relaciones con el club para dejar las cosas claras antes de hacer una cesión a 75 años".
La actual estructura de La Romareda es válida para la actividad que se está realizando El informe ha permitido constatar que la actual estructura de La Romareda es válida para la actividad que se está realizando, con las reformas necesarias, y que la mayor parte de la actual estructura también sirve para una futura reestructuración del campo. Según el arquitecto municipal el estadio es un edificio que va camino de 60 años con el consiguiente deterioro y desgaste, oxidaciones, etc. En la inspección realizada, que ha sometido el campo a un cálculo profundo sobre resistencia de materiales, se ha constatado la existencia de unos "puntos críticos" que exigen a corto plazo actuaciones inmediatas y que son las que se van a exigir al club. En el caso de la tribuna general son reparaciones puntuales de la estructura que requieren un diseño previo antes de concretar el coste, que el arquitecto calcula en unos 250.000 y los 300.000 euros, mientras que la reparación de las de las torres de iluminación son "mucho más caras" en función de las soluciones técnicas. Respecto al estado general, Usón ha asegurado que no requiere actuaciones inmediatas pero sí de conservación y,además, hay aspectos que exigen seguimiento constante como en la zona oeste, la más antigua, que exigirá una inspección cada dos años. En el caso de la cimentación, ha explicado que en el centro transformador del estadio, en la zona suroeste, se va a hacer un sondeo para averiguar el motivo del hundimiento del terreno, "muy leve", así como en los pilares de la zona de las taquillas, donde se aprecia un agrietamiento de las soleras.
Por su parte, el consejero de Urbanismo ha recordado que las obras de mejora y mantenimiento "siempre han sido responsabilidad del club pero en los últimos diez años no se ha hecho ninguna y tampoco ha sido exigida por ningún equipo de Gobierno". Sin embargo, ha precisado que el Ayuntamiento se ha gastado dos millones entre los años 2003 y 2004, a los que se suman 9 más por los diferentes proyectos de nuevos campos de fútbol (Valdespartera, Romareda y Miraflores), indemnizaciones por la no ejecución y por el estacionamiento subterráneo, entre otras. Muñoz está convencido de que "no puede haber una negativa a esta propuesta" porque se pueden negociar los plazos, las condiciones y cómo afrontarlo, dada la situación actual del club. No obstante, ha advertido de que si las obras urgentes las acomete el Ayuntamiento será necesario un proyecto, contratar la obra y adjudicar, lo que se demoraría varios meses, y "si lo hace el club se puede acometer mañana". Respecto a la reforma integral, que Muñoz calcula rondaría los 30 millones de euros, ha reconocido que será necesaria la estabilidad económica y deportiva, algo que cree que no se cumple en la actualidad, aunque sí que estaría dispuesto a acometerla "cuando se diga cómo se hace y cómo se paga".