El Real Zaragoza ha presentado al Juzgado de lo Mercantil número dos de Zaragoza una nueva propuesta del convenio de acreedores que este viernes entraría en vigor. Con ella, el club aragonés no incumpliría ningún pago con sus acreedores gracias a esta modificación a la espera de que el juez dicte sentencia. Este paso se traduciría en una pausa para evitar enfrentar ya el pago de 1,36 millones de euros, tal y como publica El Heraldo de Aragón.
El conjunto zaragocista pretende con esta modificación renegociar con sus acreedores las condiciones de la deuda y plantear un nuevo escenario de quitas y esperas.
Este mecanismo está amparado por la reforma de la Ley Concursal de mayo de 2015, un nuevo texto que permite al deudor, en este caso el Real Zaragoza, la modificación de un convenio de acreedores suscrito bajo el marco de la antigua norma si cae en causa de incumplimiento o prevé hacerlo, siempre y cuando se haga dentro de un plazo de dos años posteriores a la aprobación de la nueva ley.
Por ello, el convenio original quedaría en suspenso y todo lo que conlleva, por lo que ningún acreedor podrá declarar incumplimiento si el Real Zaragoza no paga y el club no incurriría así en causa de liquidación. De este modo, el Real Zaragoza tendría un respiro y no haría frente al pago de más de un millón de euros, a la espera de lo que dicte el juez.
Los blanquillos tendrían que pagar 27,2 millones de euros, la cantidad resultante del proceso de quita del convenio firmado en el año 2012. En ese momento, aceptó la propuesta un 53%, una mayoría suficiente para cumplir con el requisito legal. Ahora, el Zaragoza negocia nuevos acuerdos de refinanciación para alcanzar ese 60%.
Por el momento, el club está encontrando buena predisposición a la hora de negociar con los acreedores que cobrarían en primer lugar - futbolistas, clubes, agencias-.