Fue una de las tardes más tristes de la pasada temporada para el Real Zaragoza. El Nástic de Tarragona conseguía la victoria en La Romareda el pasado mes de mayo después de que Manu Lanzarote fallara un penalti clave en el devenir del equipo aragonés. El meta del conjunto catalán, Manolo Reina, demoró el lanzamiento de la pena máxima que terminaría con el esférico lejos de sus mallas.
Corría la jornada 39 del campeonato liguero y la presencia del Real Zaragoza en el playoff dependía de esos cuatro últimos encuentros. Tras un partido tenso e igualado, Manu Lanzarote disfrutaba de una ocasión inmejorable para igualar la contienda y permitir que el equipo dirigido entonces por Lluis Carreras sumara un punto vital en la carrera por alcanzar la promoción.
Fue entonces cuando el portero del Nástic de Tarragona iniciaba su particular actuación. Después de encararse con el propio Lanzarote e insultarle instantes antes del lanzamiento de la pena máxima, Manolo Reina piso el punto fatídico en repetidas ocasiones y el pitido del colegiado se demoró lo suficiente para que el arquero saliera victorioso. El jugador catalán del Real Zaragoza mandaba el balón por encima del travesaño y los visitantes se llevaban el triunfo de La Romareda.
Desde entonces, tanto el futbolista blanquillo como La Romareda tienen una cuenta pendiente con Manolo Reina que desean solucionar este domingo. Los blanquillos se han medido esta temporada en dos ocasiones al Nástic (en pretemporada y en el encuentro liguero de ida), pero el portero no estuvo sobre el césped por lesión. Este fin de semana, el fútbol ofrece la revancha a la afición zaragocista y al propio Manu Lanzarote.