El central uruguayo del Real Zaragoza sumó frente al Nàstic de Tarragona un encuentro más sin ver la quinta tarjeta amarilla, una situación que se repite partido tras partido desde que viera la cuarta cartulina allá por el mes de noviembre. Una situación que sin embargo, no ha mermado el rendimiento del defensa blanquillo.
Confesó semanas atrás que contar con cuatro tarjetas amarillas le condicionaba en ocasiones, que le hacía pensárselo dos veces a la hora de marcar territorio. Sin embargo, Leandro Cabrera está entre los más destacados del equipo cada partido y pieza fija para Agné, tanto como central como en el lateral, desde su llegada al banquillo del equipo aragonés. Y todo, consiguiendo evitar la sanción correspondiente a la acumulación de cartulinas amarillas.
Y es que Cabrera arrastra esta situación desde el mes de noviembre. Fue ante el Getafe cuando vio su cuarta tarjeta amarilla. Era entonces la jornada 15 de competición. Prácticamente tres meses después y tras doce partidos, el uruguayo mantiene las cuatro amarillas y sigue apercibido de sanción. Todo tras haberse convertido en un auténtico equilibrista, capaz de mantener un buen nivel defensivo pero sin caer en la tentación de excederse y acabar sumando su quinta cartulina.