La mala racha de resultados que viene obteniendo el Real Zaragoza en las últimas jornadas deja muy comprometida la continuidad de Raúl Agné al frente del equipo blanquillo. Su reputación dentro de la junta directiva se ha visto afectada por los últimos acontecimientos, mientras que la posición que ocupa el equipo en la tabla es otro motivo añadido para cuestionar si es el hombre adecuado para sacar el equipo adelante.
A pesar de todo ésto, la plantilla confía en el técnico y pide su continuidad. Tras el partido ante el Nástic, el capitán del equipo, Alberto Zapater, ya mostró en público su apoyo al entrenador, afirmando que la decisión de mantener a Agné en su puesto una semana más era "la correcta".
Pero estos gestos no sólo son de puerta para fuera. Varios pesos pesados del equipo han hecho saber a la directiva zaragozana su satisfacción con el técnico de Mequinenza a pesar de los resultados obtenidos. Lalo Arantegui lo indicaba esta mañana en su presentación como nuevo director deportivo: "Los jugadores están a muerte con su entrenador", declaraba el ex de la Sociedad Deportiva Huesca.
El vestuario blanquillo considera que se está trabajando bien y que Raúl Agné es la persona adecuada para comandar este proyecto, mientras que los jugadores con más relevancia en la plantilla como Zapater o Cabrera confían en revertir la situación de la mano del actual entrenador, quien a su vez se encomienda a los jugadores, con los que mantiene una relación más que cordial. Pero en el fútbol no mandan los sentimientos, sino los resultados, y si el Real Zaragoza no consigue la victoria ante el Numancia, de poco servirán las plegarias de los jugadores.