En estos días de mercado veraniego, en los que la actividad se centra más en lo que pasa en los despachos que en lo que realmente importa, el césped, uno de los movimientos que más revuelo ha levantado en LaLiga 1,2,3 es el que llevará de forma más que problable al exzaragocista Ruiz de Galarreta al FC Barcelona B.
Una irrupción en el mercado, la del filial barcelonista, que supone un seísmo en las intenciones del resto de equipos de la categoría, incapaces de igualar la capacidad económica de las sucursales de equipos de primer nivel, tales como el propio FC Barcelona o el Sevilla, cuyo filial también estará en Segunda la próxima temporada y al que el Real Zaragoza ya tuvo que sufrir la pasada campaña.
Sin embargo, la historia de Íñigo Ruiz de Galarreta no es nueva, y puede que al aficionado zaragocista le suene casi familiar. Hace ahora poco más de una década, hacía su debut con la elástica blanquilla un jugador formado en las categorías inferiores del club aragonés: Antonio Longás. De la mano de Víctor Fernández y rodeado de talentos como Aimar, D'Alessandro, Zapater o los hermanos Milito, aquel veinteañero llegó a disputar hasta diez encuentros en los que apenas sumó algo más de doscientos minutos, pero cuyo trato de balón y calidad enamoró a La Romareda.
Dos trayectorias casi paralelas las de Longás y Ruiz de Galarreta separadas apenas por una década. Ambos jugadores criados en equipos históricos del fútbol español como Real Zaragoza y Athletic de Bilbao, con los que llegaron a debutar, pero en los que fueron incapaces de hacerse un hueco. En el caso de Longás, la siguiente temporada su destino fue Tenerife, en Segunda, donde logró hacer gala de su talento. Ruiz de Galarreta acumula ya cuatro temporada de experiencia en la categoría de plata, desde aquella primera salida al Mirandés, hasta pasar por Real Zaragoza, Leganés y Numancia la última temporada.
Destinos encontrados primero en Zaragoza y ahora en el filial barcelonista, curiosamente a la misma edad (24 años). En el caso de Longás, pasó por un Barça Athletic a las órdenes de Luis Enrique y junto a nombres como los de Botía, Héctor Verdés, Xavi Torres, Jeffren, Pedro, Thiago, Nolito, Fontás o los casi inéditos Montoya y Busquets. Una experiencia de vuelta a 2ªB, toda una apuesta, en la que no consiguió el objetivo del ascenso, pero sí el de hacerse un hueco en el fútbol profesional. De allí pasó al Cartagena y más tarde por Nàstic y Racing hasta llegar al Sabadell, club en el que en sus últimos años de fútbol volvió a mostrar la clase que en su día el Real Zaragoza había dejado escapar.
Será ahora Íñigo Ruiz de Galarreta el que tenga la oportunidad de mostrar su valía liderando al FC Barcelona B en un nuevo asalto a la Segunda División. El vasco deberá ser líder e imponer su experiencia en la categoría para pasar una reválida que le sirva para hallar de forma definitiva su lugar, quién sabe si en Primera.