Un vestuario afectado en Anduva

El Real Zaragoza no salió con buenas sensaciones del encuentro disputado este sábado en Anduva frente al Mirandés y el vestuario se mostró afectado por la derrota, a pesar de ser un partido amistoso de pretemporada. Así lo reconocía el entrenador blanquillo, Natxo González, en rueda de prensa y, posteriormente, Jorge Pombo en la zona mixta.

La plantilla aragonesa no se fue contenta con la versión exhibida sobre el césped de Anduva. Por ello, Jorge Pombo reconocía tras el choque que "es normal que estemos con la cabeza baja porque a nadie le gusta perder. Es pretemporada y hay que levantar cabeza, mirar al siguiente partido, que es contra el Villarreal B, ir tranquilos y poco a poco".
Sobre el partido contra el Mirandés, el canterano aseguraba que "las hemos tenido. Sí es verdad que en ataque hemos tenido algunas y no hemos tenido la certeza de otros días. Pero no hay que sacar conclusiones, es la pretemporada, debemos conocernos e ir poco a poco. Tenemos más partidos para ir mejorando". Todo ello tras la cuarta prueba de los blanquillos esta pretemporada.
Consciente de la necesidad de corregir muchas cosas, Natxo González prefirió quitar hierro a la derrota. El entrenador vasco destacaba en la rueda de prensa la preocupación de un vestuario al que quiso transmitir tranquilidad. El técnico asevera que "la experiencia me dice que la tercera semana de pretemporada hay un estancamiento o retroceso. Les he dicho que estamos empezando. Estoy muy tranquilo".