El Real Zaragoza cedió un empate en casa ante el Nástic de Tarragona en un partido que estuvo cargado de polémica. Figueroa Vázquez, colegiado del encuentro, acabó convirtiéndose en el protagonista inesperado tras un duelo en el que tomó numerosas decisiones en contra de los intereses del conjunto maño.
El equipo dirigido por Natxo se había adelantado gracias a un buen cabezazo de Toquero, pero a partir de ahí todo se torció. Primero, por una inexplicable expulsión de Borja Iglesias antes del descanso y finalmente por un gol, el del empate, que estuvo precedido por un fuera de juego.
Las imágenes de este polémico partido, por Dani Marzo:
Parece que el "villarato" se extiende también a la segunda división
Parece que el villarato álcanza también a la Segunda